Los ultrasonidos son una herramienta decisiva en la evaluación de pacientes afectados por catástrofes, ya que permiten una evaluación rápida y precisa de las lesiones, según la SERAM
El uso de los ultrasonidos puede ser decisivo para los pacientes afectados por una catástrofe, ya que proporciona una evaluación rápida y precisa de las potenciales lesiones, lo que facilita un tratamiento adecuado y oportuno, señala la Dra. Andrea Alcala-Galiano, ponente del 37 congreso nacional de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), evento que tendrá lugar en Barcelona del 22 al 25 de mayo y radióloga del equipo START, el hospital de campaña EMT-2 español certificado por la OMS.
La ecografía es una técnica no invasiva que permite realizar exploraciones dirigidas, altamente resolutivas y sin radiaciones ionizantes, que es segura y puede ser repetida según sea necesario para monitorizar la evolución de las lesiones (siendo esto es de especial importancia en los pacientes pediátricos). Además, permite clasificar y priorizar las lesiones en una misión médica de emergencias. Esto es fundamental para una rápida atención y el triaje de los afectados por la catástrofe.
“En el momento de la catástrofe los tiempos de manejo de las pruebas de ultrasonido son críticos para una rápida evaluación y tratamiento de los pacientes. La rapidez en la realización e interpretación de las imágenes permite una atención inmediata a las lesiones más graves” comenta la Dra. Alcala-Galiano.
El radiólogo desempeña un papel crucial en la interpretación de las imágenes de ultrasonido y en la coordinación de las pruebas de imagen durante una catástrofe. “Su experiencia en la interpretación de imágenes médicas permite una evaluación rápida y precisa de las lesiones, lo que permite guiar el tratamiento y la priorización de los pacientes” puntualiza la Dra. Alcala-Galiano.
Respecto a las patologías más frecuentes que pueden detectarse con ultrasonidos en situaciones extremas se incluyen los traumatismos abdominales y torácicos, destacando las hemorragias internas (a nivel intraabdominal, pleural o pericárdico), neumotórax, fracturas y lesiones de partes blandas.
Entre las pruebas de imagen con ultrasonido más solicitadas se incluyen la e-FAST, útil para detectar sangrado intraabdominal o torácico en pacientes politraumatizados. También se realizan ecografías “point-of-care” en el lugar donde se está tratando al paciente, sin necesidad de desplazarlo, enfocadas en la sospecha clínica. Además, el radiólogo puede realizar distintos procedimientos intervencionistas ecoguiados como drenaje de colecciones y evacuación de derrame pleural, extracción de cuerpos extraños y guiar procedimientos quirúrgicos. Aparte de ser utilizados por el equipo de Radiología, en el equipo START (hospital de campaña con capacidad quirúrgica certificado por la OMS en 2018) hay un equipo de Ginecología que también hace uso de los ecógrafos disponibles.
“Además, ante el colapso de la infraestructura sanitaria local, los ultrasonidos se utilizan para diagnosticar patologías médico-quirúrgicas no urgentes que no puedan ser atendidas en los hospitales locales” incide la Dra. Alcala-Galiano.