La crioablación ofrece muchas ventajas en el tratamiento de lesiones óseas y de partes blandas, según especialistas de la SERAM
La crioablación guiada por imagen ofrece muchas ventajas en el tratamiento de lesiones óseos y partes blandas, según especialistas de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) como la Dra. Ulrike Novo, radióloga especialista en musculoesquelético en el Hospital Universitario Gregorio Marañón, Hospital Vithas Aravaca y Clínica VisoSalud en Madrid, además de ponente de las XXVI jornadas SERME y experta en “crioablación de lesiones óseas y de partes blandas y sus ventajas en el paciente mayor”: tratamiento médico en el que se utiliza frío extremo para destruir tejidos dañados, como tumores o lesiones, de forma muy precisa.
“En estas intervenciones se introduce una aguja especial en el área afectada, generando frío extremo mediante gases como argón, que congela las células del tejido problemático, destruyéndolas de manera controlada guiándose mediante TAC y ecografía, que permiten realizar procedimientos mínimamente invasivos, con mayor precisión. Esto reduce el daño a los tejidos sanos cercanos a la lesión, por lo que es una técnica más segura y menos invasiva”, comenta la Dra. Novo.
Este procedimiento puede ser de utilidad en tratamientos de varias condiciones como: el neuroma de Morton, la fibromatosis plantar, plasmocitomas, artrosis de rodilla y tratamiento paliativo del dolor.
“La técnica, al ser menos invasiva, reduce riesgos asociados a la anestesia, acelera la recuperación y minimiza complicaciones relacionadas con enfermedades concomitantes, lo que es particularmente útil en pacientes ancianos” según la Dra. Novo.
La TAC y la ecografía permiten realizar procedimientos mínimamente invasivos, como biopsias, infiltraciones terapéuticas o tratamientos focalizados.
Las principales ventajas de esta técnica para este tipo de tumores son:
- Precisión: gracias a las imágenes de alta resolución, los procedimientos se realizan con exactitud milimétrica.
- Reducción del daño tisular: se minimiza la afectación de tejidos sanos cercanos al área de intervención.
- Mayor seguridad: disminuye las complicaciones, lo que es especialmente relevante en pacientes ancianos o con comorbilidades.
- Procedimientos menos invasivos: muchas veces evita la necesidad de cirugías abiertas.