La Radiología, clave en el diagnóstico precoz de los tumores óseos malignos más frecuentes en la edad pediátrica, según expertos de la SERAM

La Radiología, clave en el diagnóstico precoz de los tumores óseos malignos más frecuentes en la edad pediátrica, según expertos de la SERAM

Categoría: Notas de prensa

La Radiología, clave en el diagnóstico precoz de los tumores óseos malignos más frecuentes en la edad pediátrica, según expertos de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), como la Dra. Cristina Moreno, autora principal del artículo publicado en la revista Radiología “Diagnóstico inicial del osteosarcoma y sarcoma de Ewing en la edad pediátrica” donde subraya la importancia del diagnóstico temprano para mejorar el pronóstico de los pacientes.

La Radiología juega un papel fundamental en el proceso diagnóstico:

  • La radiografía simple como primera prueba de imagen a realizar para la detección de lesiones óseas. Permite la detección de lesiones líticas o blásticas, sus características radiológicas y la presencia de reacción perióstica, determinando con estos datos la agresividad de la lesión.
  • La resonancia magnética (RM) para la evaluación de la extensión local y la afectación de partes blandas y de la médula ósea, permitiendo una óptima planificación quirúrgica.
  • La tomografía computarizada (TC) para estudio de extensión. A veces se utiliza como prueba de imagen para valoración de la extensión local.

Por último, la Radiología Intervencionista también se encuentra implicada en el diagnóstico de este tipo de lesiones permitiendo la realización de biopsias dirigidas.

El osteosarcoma y el sarcoma de Ewing que son los tumores óseos malignos más frecuentes en la edad pediátrica. El osteosarcoma representa aproximadamente un 60% de los tumores óseos malignos en niños y adolescentes, con mayor incidencia entre los 10 y 20 años, mientras que el sarcoma de Ewing supone entre un 20 y un 25%, afectando sobre todo a niños de 10 a 15 años. Ambos son más frecuentes en varones y su localización varía: el osteosarcoma suele situarse en las metáfisis de huesos largos como el fémur, la tibia o el húmero, mientras que el sarcoma de Ewing predomina en el esqueleto axial (pelvis, costillas) y en diáfisis de huesos largos.

Según la Dra. Moreno, “el diagnóstico de estos tumores se basa en una combinación de clínica (dolor óseo persistente, inflamación local, masa palpable, a veces fiebre, y limitación funcional), pruebas de imagen (radiografía convencional, RM, TC) y biopsia para confirmar el diagnóstico histológico y determinar el tipo de sarcoma óseo. 

“La evolución depende de diversos factores, como la presencia de metástasis al diagnóstico, la localización del tumor (pelvis y columna presentan peor pronóstico), el tamaño tumoral, la edad del paciente, la respuesta a la quimioterapia y, en el caso del sarcoma de Ewing, determinadas alteraciones genéticas” explica la Dra. Moreno.

Abordaje multidisciplinar

“El abordaje terapéutico de estos tumores es multidisciplinar, combinando quimioterapia, cirugía y/o radioterapia. Gracias a los avances médicos y a la estrecha colaboración entre especialistas, la supervivencia global ha mejorado de forma significativa en los últimos años” señala la Dra. Moreno.

Concluye apuntando que “el diagnóstico precoz y el trabajo en equipo entre diferentes especialidades son fundamentales para ofrecer la mejor oportunidad de curación a nuestros pacientes”.

Noticias relacionadas

Mantenimiento web

El próximo fin de semana, 2 y 3 de marzo, la web no estará operativa por labores de mantenimiento.
Podrás seguir accediendo a la plataforma de formación en http://aula.formacion.seram.es