Obituario

El 19 de marzo del pasado 2015 falleció en Zaragoza nuestro querido amigo y compañero Pepe Condoy.

Nacido en la zaragozana calle de General Franco, cursó sus estudios de bachillerato en los Hermanos Maristas y la licenciatura en la Facultad de Medicina de nuestra ciudad entre 1957 y 1964.

Perteneciente a una familia de artistas, su padre, secretario general de la Caja de Ahorros de Zaragoza, quiso para él una educación estricta, Pepe fue un buen estudiante, desarrollando ya desde temprana edad su afición por el deporte y la montaña.

Durante los últimos años de la licenciatura compaginó sus estudios con la asistencia como alumno en prácticas al Centro Regional de Oncología, dirigido en aquel entonces por el prestigioso especialista Dr. Pedro Mateo Ruiz, etapa en la que se afianzó su vocación por el campo de la radioelectrología.

Realizó la especialidad en el Departamento de Radiología del Hospital Clínico Universitario, cuyo Director era el profesor Dr. Francisco Marín Górriz, bajo la tutela del jefe de servicio de radiodiagnóstico Dr. Rafael Midón Leyva.

Desarrolló su actividad profesional en la Mutua de Accidentes y a partir de 1975 en el Servicio de Radiología del Centro de Especialidades Inocencio Jiménez, con cuyo jefe de servicio el Dr. Luis Ros Almau mantuvo una excelente relación de amistad y compañerismo a lo largo de los años; compaginándola con la práctica privada, desempeñando la jefatura de servicio de radiología de la Clínica Quirón.

Hombre afable y cordial, de carácter vital y extrovertido, con gran capacidad docente, fue profesor de clases prácticas durante su etapa del Hospital Clínico, se mostró siempre próximo y dialogante. Dotado de enormes cualidades humanas y morales, era sumamente querido y respetado por todos sus compañeros y colegas.

Excelente jugador de tenis, dedicaba sus momentos de asueto en la villa pirenáica de Sallent de Gállego a otra de sus grandes aficiones: la montaña.

Conocí a Pepe durante mis últimos años de la licenciatura en medicina (1978 y 1979), puesto que mis primeros pasos en el campo de la radiología los di en el sólido grupo de trabajo del Centro de Especialidades Inocencio Jiménez (integrado además de por Pepe por otros grandes profesionales, entre ellos los Dres. Ángel García Bea y Amelia Sanz). Lo recuerdo como una persona entrañable, siempre dispuesto a enseñar y ayudar a todos los que se acercaban a él; desarrollamos una gran amistad, extensiva también a su familia, que se ha mantenido durante más de 35 años. Pepe seguía siempre atento mis progresos, alegrándose con mis avances y felicitándome por mis logros en el ámbito profesional.

Casado con Alicia Schott Dubon, fiel compañera, que supo aportar la estabilidad y la tranquilidad imprescindibles para el desarrollo de una vida familiar armónica, tuvo dos hijos: Alejandro y José Carlos, fiel reflejo de las cualidades humanas y morales que han adornado la trayectoria vital de sus padres.

Le recordamos con cariño.