Día Mundial contra el Cáncer de Mama – Entrevista a la Dra. María Martínez Gálvez
Hoy, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, hemos querido hablar con la Dra. María Martínez Gálvez, presidenta de la Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen de la Mama (SEDIM), sección de SERAM, y radióloga de mama en el Hospital Morales Meseguer de Murcia.
El diagnóstico por imagen tiene una enorme importancia en el cáncer de mama. ¿Qué función tienen los radiólogos de mama en el diagnóstico precoz de esta enfermedad?
Desde el punto de vista del diagnóstico precoz, la figura del radiólogo representa el eje central del proceso dado que, en ausencia de clínica, la imagen es la protagonista (en el caso concreto del cáncer de mama representada por la mamografía/tomosíntesis) y la única herramienta capaz de identificar un cáncer en sus estadios iniciales cuando la paciente es asintomática. En este escenario todo el peso recae en la imagen y en su correcta interpretación por profesionales expertos.
Trabajáis con distintas técnicas de imagen (mamografía, ecografía, Resonancia Magnética…), para estudiar a mujeres de distinta edad, factores de riesgo y situación clínica. ¿En qué casos está recomendada cada una de ellas?
Efectivamente el abordaje del cáncer de mama es multimodal y cada caso requiere un manejo personalizado. Es habitual que todas las técnicas estén implicadas a lo largo del proceso con distintos objetivos. En términos generales: la mamografía/tomosíntesis es la técnica inicial de elección en paciente sintomática mayor de 35 años sin riesgo incrementado, y la única técnica reconocida para diagnóstico precoz. La ecografía es la técnica de elección en paciente joven con bulto palpable (aunque no siempre suficiente por sí sola) y es la técnica complementaria tras sospecha mamográfica de cáncer de mama siendo el soporte para todo el intervencionismo mamario: PAAF, BAG, BAV, colocación de marcadores, manejo axilar, localización prequirúrgica.
La Resonancia Magnética (RM) es una técnica ampliamente implantada en España en el contexto de cáncer de mama, tanto para estadificación de cáncer diagnosticado como en la valoración de respuesta tras quimioterapia neoadyuvante. Es la técnica que nos permite detectar cánceres ocultos en el resto de técnicas, y la herramienta de elección en el seguimiento en pacientes con mutación BRCA y alto riesgo, así como en el seguimiento de pacientes intervenidas tras CC cuando existe duda de recidiva o tras reconstrucción protésica o autóloga.
“El abordaje del cáncer de mama es multimodal y cada caso requiere un manejo personalizado”
¿Cómo ha influido la COVID-19 en el diagnóstico precoz del cáncer de mama?
La primera repercusión fue la suspensión de los programas de cribado ante la imposibilidad de mover a la población masivamente a las unidades de diagnóstico precoz en un contexto de pandemia. Esto se traduce en un retraso en la realización de pruebas, lo que lamentablemente puede conllevar un retraso diagnóstico, con mayor o menor repercusión pronóstica, difícilmente cuantificable.
Por otro lado, este retraso diagnóstico también lo hemos observado en pacientes con clínica de sospecha que han demorado su consulta ante la incertidumbre del momento, a pesar de los esfuerzos de llamada y de la priorización que hemos llevado a cabo desde nuestras unidades.
¿Qué nuevas técnicas radiológicas se han desarrollado o están desarrollándose para mejorar el diagnóstico?
Desde el punto de vista clínico la posibilidad de realizar mamografía con contraste para obtener información funcional, mejorando nuestra sensibilidad, similar a la información obtenida mediante RM, ha favorecido la posibilidad de extender esta ventaja diagnóstica a más pacientes, con mejores tiempos y similares resultados.
Por otro lado, en el campo del diagnóstico precoz, se encuentra en fase de investigación el desarrollo de un prototipo de imagen mamaria (mammowave), sin radiación, basado en microondas, sin limitaciones por el grado de densidad mamaria, y sin necesidad de comprimir la mama.
“La COVID-19 ha provocado un retraso en la realización de pruebas y un retraso diagnóstico, con mayor o menor repercusión pronóstica, difícilmente cuantificable“
¿Qué opciones ofrecen las técnicas de intervencionismo mamario al radiólogo para poder participar en el tratamiento del cáncer de mama?
La obtención de muestra tumoral o axilar para diagnóstico histopatológico es el punto de partida para una correcta orientación terapéutica en la paciente: cirugía versus quimioterapia neoadyuvante, elección de terapias, elección de cirugía tanto mamaria como axilar.
Desde el punto de vista del tratamiento, el intervencionismo mamario percutáneo (BAV) ya permite la exéresis de determinadas lesiones sin necesidad de cirugía. Así mismo, se encuentra en proceso de investigación la posibilidad de evitar cirugía tras respuesta completa tumoral en paciente sometidas a neadyuvancia en determinados perfiles moleculares (Her 2 y triple negativo) mediante amplia rebiopsia de lecho tumoral previamente marcado, simplificando el tratamiento y minimizando la morbilidad quirúrgica.
Una vez que las pacientes están diagnosticadas y sometidas a tratamiento. ¿De qué forma participa un radiólogo de mama en el seguimiento de la enfermedad?
Si la paciente tiene indicación de quimioterapia neoadyuvante, el radiólogo es el protagonista en la valoración de respuesta y en la estadificación final sobre la que se decidirá el tipo de cirugía a realizar.
Una vez intervenida la paciente es de nuevo el radiólogo el que se enfrenta al diagnóstico de una posible recidiva con el objetivo de que dicha detección sea lo más precoz posible. Este objetivo es complejo y exigente en pacientes sometidas a cirugía conservadora donde los cambios del tratamiento pueden enmascarar un nuevo proceso tumoral. Técnicas con información funcional como la RM o la mamografía con contraste mejoran nuestra sensibilidad en dicha detección. Por otro parte, la amplia oferta de técnicas reconstructivas tras mastectomía también ha creado un amplio espectro de posibilidades con distintas exigencias diagnósticas y de manejo radiológico que debemos conocer en profundidad para una correcta orientación diagnóstica.
“El radiólogo es el protagonista en la valoración de respuesta al tratamiento y en la estadificación final sobre la que se decidirá el tipo de cirugía a realizar“
¿Cuáles son las aplicaciones actuales más importantes de la Inteligencia Artificial en la patología mamaria y cuál crees que será el papel de la IA en vuestro trabajo en un futuro próximo?
Todas las herramientas orientadas a mejorar tanto sensibilidad y, me atrevería a decir que, sobre todo, especificidad; están encontrado su sitio dentro del diagnóstico mamario. En este sentido todos los sistemas de inteligencia artificial de ayuda al diagnóstico, creados como asistentes de lectura, desde los conocidos CAD como los futuros desarrollos basado en este principio son un soporte importante tanto en el campo clínico como sobre en cribado que mejora nuestra fiabilidad diagnóstica.
¿Qué otros especialistas trabajan en conjunto con los radiólogos de mama para la adecuada toma de decisiones y de qué forma lo hacéis?
El manejo del cáncer de mama es multidisciplinar. Su complejidad, heterogeneidad, trascendencia y complejidad exige una integración y coordinación estrecha de todos los agentes implicados. Los comités de mama multidisciplinares se han convertido en un foro obligado y absolutamente necesario para la toma de decisiones de tratamientos y terapias cada vez más personalizas e individualizadas, continuamente moduladas por nuevas evidencias que debemos ir integrando en nuestras unidades. Radiólogos, patológos, cirujanos, oncólogos médicos y radioterápicos, gestores de casos, psicólogos…, estamos llamados a trabajar en la misma dirección para poder garantizar el mejor pronóstico a nuestras pacientes.