IN MEMORIAM | Dra. Cristina Corbella Sala
El mundo necesita más personas como Cristina, pues sin duda con ellas éste sería mejor.
Desde su etapa como residente hasta su hora final, ha sido un ejemplo profesional y humano para sus compañeros.
De entre sus múltiples virtudes, destacaba su perseverancia. Era extremadamente insistente en su lucha para conseguir no solo sus propios objetivos, sino también los comunes a todo el servicio.
Excelente profesional, querida y admirada por todos sus compañeros, que siempre buscaban en ella su experta opinión, que nunca negaba.
Trabajadora, luchadora con manifiesta iniciativa y empuje. Su pasión por la medicina, la radiología y sobre todo por la neurorradiología fue encomiable.
Se convirtió en una experta en la esfera de la patología de cabeza y cuello. Su opinión, en los comités clínicos multidisciplinarios, de su máximo interés, era siempre respetada.
Destaca, entre sus últimos retos la obtención del título europeo de neurorradiología.
En resumen, un modelo a seguir, un orgullo para su servicio y para el hospital en general.
Durante muchos años fue tutora de los residentes a los que dedicó un gran esfuerzo. Les transmitió su ilusión, como si cada uno de ellos fuera, en parte, fruto de su creación. El mejor premio para los que son y fueron residentes del Hospital Universitari Mútua Terrassa.
Madre ejemplar que vivía las pasiones de sus hijos como si fuesen propias. Incluso en las etapas más duras de su vida. Siempre tuvo claras sus prioridades, que se llaman Xavier, Claudia y Àlex.
Una hija que todo padre y madre quisiera tener, cuidadosa, detallista. Agradecida por todo lo que la vida le había regalado.
Una amiga que escuchaba con naturalidad, como si hubiese sido creada y enviada para acogerte, “como en casa”. El poder de su “te entiendo” era un rayo de luz en tu oscuridad.
Nos quedamos con todo lo vivido con ella, pero sobre todo nos quedamos con su contagiosa carcajada que irremediablemente te arrancaba una gran sonrisa.
Su carácter luchador, se hizo nuevamente evidente, desde el principio del diagnóstico de su enfermedad, la ELA, la cual nunca escondió, más bien todo lo contrario, la afrontó con dignidad. Una vez más Cristina nos dio otra lección, poniendo en manifiesto su gran capacidad de superación.
Participó en todos los foros que estaban a su alcance para hacer más visible esta terrible enfermedad, favoreciendo la difusión de su conocimiento y la recaudación de fondos para su investigación.
Fue un ejemplo admirable hasta el último de sus días.
En su medida, durante la enfermedad continuó colaborando con sus residentes, compañeros y amigos. Siempre tuvo abiertas las puertas de su casa, donde compartimos esos “momentos” que nos da la vida… incluso cuando ya no le salían las palabras. Su sonrisa iluminaba su rostro.
Tuvo el final que deseaba, acompañada por sus hijos.
Ahora, deseamos que la tierra le sea leve. Ella vivirá para siempre en nuestra memoria, pues no existe persona alguna que haya quedado indiferente ante su paso.
Hemos sido muy afortunados. Gracias Cristina por tanto!!!!!
Ja sigui al silenci de la nit
Com entre la remor de la gent
Som molts els que a cau d’orella
Sentim una veueta que diu:
Seguiu endavant que soc amb vosaltres, sempre viuré mentre em recordeu!!!
Ya sea en el silencio de la noche
Como entre el rumor de la gente
Somos muchos los que en el oído
escuchamos una vocecilla que dice:
Seguir adelante que permanezco entre vosotros, siempre viviré mientras me recordéis!!!
De tus compañeros y amigos del servicio de diagnóstico por la imagen del Hospital Universitari Mútua Terrassa