La extirpación de la lesión epiléptica mediante laser guiado por resonancia magnética (RM) en los pacientes farmacorresistentes es menos invasiva tiene menor riesgo quirúrgico, según SERAM
En el día internacional de la epilepsia la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) pone de manifiesto que la extirpación de la lesión epileptogénica mediante laser guiado por resonancia magnética (RM) es una cirugía mucho menos invasiva y con menor riesgo, ya que la imagen obtenida en tiempo real evita riesgos quirúrgicos. Se trata de una técnica que primero coloca la sonda de laser en el quirófano, después el paciente se coloca en la RM y mediante imagen guiada se comprueba los cambios térmicos que en la región que se quiere tratar.
Según la Dra. Nuria Bargalló, presidenta de la Sociedad Española de Neurorradiología y miembro de la sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) y ponente del 37 Congreso de la SERAM el próximo mayo en Barcelona, donde va a impartir una ponencia sobre los “avances en los estudios de imagen de la epilepsia”: “se estima que entre un 8 y un 10% de la población general va a presentar un ataque epiléptico durante su vida. Aunque es importante señalar que no todos los pacientes que presentan un ataque epiléptico van a ser desarrollar una epilepsia. Cuando un paciente presenta dos o más crisis separadas en el tiempo de más de 24 horas y con un patrón similar, entonces el paciente es diagnosticado de epilepsia”.
Aproximadamente serán diagnosticadas de epilepsia cada año 5 millones de personas en el mundo, pero se debe diferenciar dos tipos de pacientes epilépticos, los que responden al tratamiento con fármacos antiepilépticos y los pacientes que son resistentes a estos tratamientos. Se estima que solo un 0,4% de la población general serán pacientes que no responden al tratamiento farmacológico. Es en estos pacientes es donde los estudios de imagen tienen un papel muy relevante, ya que se calcula que un 30% tienen lesiones cerebrales que son los causantes de las crisis epilépticas. “Estas lesiones pueden ser infartos previos, cambios postraumáticos, malformaciones congénitas que en ocasiones son fáciles de ver en los estudios de TAC o RM standard. Sin embargo, hay un porcentaje de pacientes que tienen lesiones muy sutiles y solo mediante técnicas avanzadas podemos llegar a detectar estas posibles lesiones epileptogénicas” apunta la Dra. Bargalló, también jefa de sección de neurorradiología del Hospital Clínic Barcelona.
Otra técnica que se ha desarrollado en los últimos tiempos es la RM funcional que se están utilizando para poder determinar que hemisferio cerebral es determinante para la función del lenguaje o de la memoria para poder prever posibles secuelas si se decide operar al paciente. También se está utilizando para poder estudiar mejor las redes neuronales relacionadas con la epilepsia.
Además de la extirpación de la lesión y la RM funcional, otros de los grandes avances en este campo han sido la mejora de la resolución espacial de los estudios de RM en los pacientes farmacorresistentes; o el desarrollo de softwares de cuantificación y de inteligencia artificial que permiten comparar el cerebro de un individuo con el de miles de personas y determinar que regiones del cerebro se muestran con pequeñas variaciones y que pueden corresponder a pequeñas alteraciones del desarrollo cerebral causante de epilepsia.
La Dra. Bargalló explica que “está demostrado que si un paciente con epilepsia farmacorresistente, tiene una lesión detectada por imagen y se puede operar, su pronóstico es mucho mejor que si un paciente se opera sin una lesión detectada previamente. Es por este motivo que es necesario utilizar todo el potencial de las técnicas de imagen para poder detectar estas lesiones que en muchas ocasiones son muy sutiles y difícil de ver”.
El papel del neuroradiólogo
El papel del neuroradiólogo es fundamental, sobre todo en los casos en que el paciente sea farmacorresistente. Las alteraciones cerebrales pueden ser muy sutiles y se debe de utilizar un protocolo de RM específicos de alta resolución para poder detectar estos hallazgos. El neuroradiólogo debe ser un experto en valorar estos hallazgos y debe de participar en las sesiones multidiciplinares con todo el equipo de las unidades de epilepsia, ya que, en muchas ocasiones, es necesario una segunda revisión de las imágenes con toda la información obtenida con otras técnicas como la tomografía de emisión de positrones (PET) o el Cartografía Cerebral mediante Electroencefalografía (EEG).