Revista Radiología consigue entrar en el Q3 con un Factor de Impacto de 1,1 (entrevista a la editora jefe)
El pasado domingo, 23 de junio, Clarivate publicó los nuevos factores de impacto (FI) y la revista Radiología en este nuevo periodo ha conseguido alcanzar el Q3 de todas las revistas de Radiología con un FI de 1,1 gracias al esfuerzo y labor de todo el equipo.
Desde la Junta Directiva de la SERAM se le ha hecho llegar a la Dra. Cristina García Villar, Editora Jefa Revista Radiología, una felicitación y agradecimiento por su trabajo.
Entrevistamos a la editora jefe de la revista Radiología para saber sus impresiones ante tan buena noticia para la radiología española:
¿Qué supone conseguir este FI y estar en el Q3?
El FI se concedió el año pasado. Cuando llegué en 2022, Radiología estaba de las últimas revistas (creo que la cuarta por la cola) en el Emerging Sources Citation Index, que era como la segunda división de Clarivate. Por tanto, la concesión del FI me pilló totalmente desprevenida y, aunque pueda parecer lo contrario, ejerció sobre mí una gran presión. Veníamos de una época muy convulsa editorialmente hablando porque el COVID hipertrofió todos los FI. Revistas como el Radiology obtuvieron ese año un FI de 29. En mi opinión, Radiología no estaba preparada en ese momento para competir y entrar en esa liga.
El año pasado todo el mundo me felicitaba y me sentía con el síndrome de la impostora. Ni yo ni nadie se puede atribuir el mérito del FI, ya que se obtuvo gracias a la decisión unilateral de Clarivate de conceder tal distinción a todas las revistas.
Además, se seguían manteniendo las dos bases diferentes y no teníamos cuartil asignado. Para eso había que esperar un año.
Cuando hace dos semanas me llegó la noticia de que nuestro primer cuartil era un Q3, no me lo podía creer. De ser de las últimas revistas en 2022 a estar en un Q3 me parecía increíble. Ahora mismo, ya con las dos clasificaciones unidas hay un total de 204 revistas y “Radiología” es la número 153. Es un atractivo añadido para publicar: el FI y un Q3 son sellos de calidad de nuestra revista, lo que traduce que tiene contenidos interesantes para la comunidad científica.
¿Qué cambios ha habido en los dos últimos años en la revista destacables que respondan a su mejoría?
Creo que su difusión. Uno de los pilares de mi proyecto era dar a conocer la revista y aproximarla a todas las radiólogas y radiólogos de España. Es el órgano de expresión de SERAM. ¿Cómo puede estar encerrada? En ese sentido, me puse las pilas con las redes sociales y establecimos estrategias conjuntas con el gabinete de comunicación y prensa SERAM, que siempre nos brindó su apoyo y nos asesoraron de una forma fantástica. Eso ha ayudado muchísimo al aumento de descargas tanto en español como en inglés. Otra cosa que ha aumentado mucho la difusión es el acceso a los contenidos desde Pubmed de manera gratuita. El socio SERAM tiene una gran ventaja y es que los artículos en avance online los puede ver desde el minuto uno de su publicación. Pero una vez que se van traduciendo e indexando en Pubmed, ya los pueden consultar todos los lectores. También ha habido muchas mejoras en el circuito editorial, lo que se ha conseguido gracias al trabajo del Comité Editorial. Eso lo agradecen mucho los autores.
Muchas personas me han dicho que Radiología funciona mejor en la toma de decisiones que otras revistas: que en menos de 60 días tengas la aceptación definitiva solo se consigue con una estructura sólida. Por último, resaltaría la priorización de contenidos editoriales. Antes se iban incluyendo de forma cronológica inversa, independientemente del tema. Ahora sí que intentamos detectar los “hot topics” y priorizarlos de alguna forma: la inmediatez de ciertos temas es crucial para obtener descargas y citas.
Palabras como editora jefa de la revista Radiología ante este importante hito en la revista:
Aunque ya hayan pasado dos años, mis palabras desde el minuto uno han sido de agradecimiento por la acogida que tuve por toda la comunidad radiológica. Al principio, tuve que enfrentarme con situaciones muy adversas, como la falta de artículos educacionales. Lo que podría haber sido un problema, lo convertí en una ventaja: podía diseñar los contenidos según mi criterio y el del resto de los miembros del comité editorial. Ahí no teníamos ni Factor de impacto (FI), ni Q3 y fueron muchos autores los que respondieron a mi petición de enviar trabajos. Gracias a todos y todas, la revista salió adelante y hoy goza de buena salud.
Hay mucho stock, con artículos muy interesantes de perfil educacional y de investigación. Y además de los autores, agradecer a los revisores y a los miembros del comité editorial su apoyo constante. Hace un mes me decía un amigo “Cristina, la revista late”. Creo que es lo más bonito que me han dicho estos dos años. Porque late gracias al esfuerzo y trabajo de muchos profesionales.
Cualquier otra cosa que quieras añadir…
Creo que en estos dos años la revista ha tenido un proceso madurativo muy importante. El Facto de Impacto (FI) fue como “caído del cielo”, pero el Q3 obedece a una estrategia editorial sólida y ha sido gracias al esfuerzo de muchas personas. Sabemos que es difícil, pero ojalá nos consolidemos en ese Q3 y sigamos escalando hacia arriba poco a poco. Tenemos la ilusión intacta y hemos ampliado el comité reforzando algunas áreas para seguir creciendo. Además, hay varios proyectos en curso que creo que van a tener una gran acogida y que van a servir para incrementar la calidad de la revista. Como digo en mis editoriales: “lo mejor, siempre, está por llegar”.