Hasta ahora se ha demostrado el valor de la densidad mamaria en mamografía como factor de riesgo para padecer cáncer de mama, siendo las mamas densas y extremadamente densas (tipos C y D de la ACR) las que presentan una asociación directa con un mayor riesgo de cáncer de mama. La mama puede ser densa debido a 2 componentes: el componente o tejido glandular y el tejido fibrótico.

En este artículo los autores demuestran la relación directa de la cantidad de tejido glandular identificada en ecografía como factor de riesgo independiente para cáncer de mama, logrando excluir los casos de mama densa mamográfica debido al tejido fibrótico. Para ello, utilizan un sistema de clasificación cuantitativo similar al de la densidad mamaria en mamografía y similar al de realce de fondo en resonancia, que divide a las pacientes según la proporción de componente glandular (áreas hipoecoicas) en relación con el tejido fibrótico (áreas hiperecoicas) en ecografía estableciendo 4 categorías: mínimo, medio, moderado y marcado.

PUNTOS FUERTES:

• La disponibilidad de la ecografía, su facilidad de uso, su bajo coste y la correlación directa que establece entre el componente glandular y la densidad mamaria, así como la involución del lobulillo mostrando por tanto su utilidad como biomarcador de imagen de riesgo de cáncer de mama.

PUNTOS DÉBILES:

• Esta clasificación no se encuentra contemplada en el Bi-rads ®, siendo además un estudio retrospectivo y de un solo centro.

Dra. Silvia Pérez

Sección de Radiología de mama - SEDIM