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Valores típicos de tomografía computarizada en dos instituciones de la región occidental de Venezuela

Austral J. Imaging. 2024;30(1):2-9
Villarreal-Uzcategui MA, La Corte-Donato OE
SERAM - Revista chilena de Radiología
Autor/es: Dr. L. Concepción Aramendía

La tomografía computarizada es la responsable de la mayor parte de la exposición a radiaciones ionizantes en contexto de uso en medicina y del crecimiento continuado de la misma en los últimos años. Como radiólogos debemos involucrarnos en el control de exposición no sólo a través del principio de justificación sino también mediante el de optimización y para esto la realización de auditorías es clave.

 

En España, todo y que se ha producido una fuerte renovación tecnológica de equipos no se han extendido los sistemas de registro y análisis de dosis de pacientes. Estimar la dosis recibida y absorbida por los pacientes es un proceso complejo pero la búsqueda de la exactitud en las mismas no debe hacer perder el foco que como radiólogos no estamos tan interesados en la exposición individual sino en la colectiva y en la reproducibilidad de la misma. Para ello es deseable disponer de registros de dosis de pacientes y de una metodología sencilla a la que poder recurrir para calcular nuestros niveles de dosis locales. En este sentido se repasan las principales magnitudes de exposición aportadas por los equipos y se indican las fórmulas para calcular los valores de exposición que se recogen en los estándares internacionales para poder comparar.

 

El artículo es encomiable al recoger el esfuerzo de los autores para auto auditarse, no obstante, la simple metodología empleada hace que no se pueda tomar como referencia para comparar.

 

PUNTOS DÉBILES:

  • Estudio descriptivo con dos equipos de diferente cobertura con número limitado de pacientes y sin análisis estadístico de significación de diferencias entre equipos.
  • Equipos auditados antiguos. No describe en detalle técnicas de reducción de dosis disponibles en los equipos auditados, posiblemente no disponibles en los mismos.
  • No analiza las dosis por protocolo de indicación clínica sino por cobertura anatómica por lo que distinta tipología de pacientes y patologías estudiadas en cada equipo podrían explicar las diferencias.
  • Algunas tablas y figuras no resultan fáciles de interpretar

 

PUNTOS FUERTES:

  • Refuerza la importancia de la auto auditoría para conocer el estado de la situación y la detección de oportunidades de mejora.
  • Repasa someramente la significación de las medidas de dosis aportadas por los equipos en los estudios.
  • Propone una metodología sencilla para calcular las dosis de exposición emitidas por los equipos para calcular nuestros con niveles de dosis de referencia y poder compararlos con los estándares publicados.

Dr. L. Concepción Aramendía

Editor de la sección de seguridad, gestión y calidad (SEGECA)

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